Señor director,
El reciente llamado a paro del Colegio de Profesores –con el que se emplaza al Presidente a pronunciarse respecto de una agenda corta– aborda temas de alta relevancia para el sistema educativo: una Nueva Ley de Titularidad, mayor transparencia en los procesos de evaluación, soluciones efectivas al agobio laboral —no solo en lo administrativo, sino también frente a la creciente violencia en espacios escolares—, y el reconocimiento de las particularidades regionales para ajustar adecuadamente el calendario académico.
Sin embargo, este paro, poco convocante debido a la sobre ideologización del Colegio de Profesores, más que una solución, representa un abandono del deber esencial de los educadores: enseñar. Ante esto, no solo se vuelve urgente retomar el foco en la sala de clases, sino también poner sobre la mesa el debate en cuanto a las condiciones laborales de los docentes, alejándolo de consignas políticas y acercándolo a soluciones reales.
Resulta particularmente llamativo el silencio del Presidente Boric, quien construyó gran parte de su trayectoria política al alero de la defensa de la educación pública de calidad. Frente a demandas tan sentidas como legítimas, su ausencia resulta tan desconcertante como contradictoria.
América Castillo es coordinadora de universitarios de IdeaPaís y profesora. Carta publicada en El Líbero, el 16 de mayo.